el primer hospital de America.

el mestizaje , poblacion negra en mexico.

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Fue la necesidad de los padrones militares y los censos los que provocaron que se diese una clasificación a las mezclas raciales del virreinato. Para principios del siglo XIX surgen una serie de intentos de clasificación que son eruditos y que jamás se llevaron a la práctica, Aguirre Beltrán admite que en ningún documento encontró él términos como «tente en el aire» para llamar a la mezcla entre indio y lobo, «no te entiendo» para la mezcla de tente en el aire y mulato, hay que entender esta diferencia entre las clasificaciones que se dieron en los documentos y aquellas que aparecieron como una forma nueva de nombrarlos, tales clasificaciones las conocemos por estar referidas en los cuadros de castas, que se conservan en los museos, como la colección de Tres Museos en Monterrey, Nuevo León, aunque algunas otras están en colecciones particulares.
En la colección Riva Palacio encontramos términos como «albino» para el hijo de español y morisca, «torna atrás» para el hijo de español y albina, casado el indio con torna atrás, tenemos un «lobo», casado este con una india, un «zambaigo», casado este con una india tenemos un «cambujo», si él se casa con una mulata tenemos un «albarazado», si este se casa con una mulata tenemos un «barcino», si este se casa también con una mulata, tenemos un «coyote», cuando el coyote se desposa con una india da un «chamiso», si el chamiso desposa a una mestiza tenemos un «coyote mestizo», si el coyote mestizo se casa con una mulata tenemos un «ahí te estás».
De la colección Larrauri Montaño tenemos que el torna atrás [hijo de español y albina], nace un «tente en el aire», también tenemos ahí el de «cambujo» y «chino cambujo»; es muy común que la falta de lectura permita que no se entienda que clasificaciones que parecen absurdas, que fueron más bien intentos de entender las mezclas, en la Colección del Museo Nacional de Historia, encontramos términos como «chino» para el hijo de morisco y española, «salta atrás» para el hijo de chino e india, si el salta atrás se casa con una mulata da a luz un «lobo», que casado con una china da a luz un «albarazado», mientras que este último, casado con negra, da a luz un «cambujo», quien desposado con una india, da a luz un «zambaigo», que al ser padre con una loba, da a luz un «calpa mulato», de esta colección viene el «no te entiendo», hijo de una mulata y un «tente en el aire», que es hijo de un calpa mulato y una cambuja.
Es fácil entonces entender la confusión, diferentes calificativos para el mismo producto, o un mismo calificativo para diferentes mezclas, los «ahí te estás; salta atrás, torna atrás, tente en el aire & no te entiendo», no se utilizaron nunca en la práctica; para clasificaciones como torna atrás parecen dar una regresión al tipo negro que los investigadores modernos demostraron como míticas. Hubo otras clasificaciones que quisieron dar a entender el porcentaje de sangre negra: «cuarterón, quinterón», aunque se usaron más en el virreinato del Perú que en Nueva España y la influencia peruana quizás hizo posible que en Nueva España se usaran términos como «tresalba & cuerterón».
En las posesiones francesas del Caribe se conoció poco la mezcla de indio con negro, en las posesiones inglesas solamente se utilizaron términos como: "Mulatto, Quadroon, Octoroon & Near White", mientras que de las clasificaciones portuguesas no conocemos los términos, aunque seguramente los hubo y solamente sabemos los de: «mulata, bahiana, creoula, quadraona, oitavana, cabras de engenho, cabloco, cafuso, caboré, mameluco, mulaque pardo, pardavasco, sarará», entre otros. En el México moderno, en el que sería iluso querer clasificar a las personas por raza al ser una población híbrida, algunos vocablos evolucionaron, v.gr.: «jarocho», que fue el término aplicado en la región de Veracruz a la mezcla de negro e india, parece derivar de «jaro», vocablo que en la España musulmana designaba al puerco montés y la terminación despectiva «cho», siendo así, los españoles querían decirles a los mulatos pardos veracruzanos «puercos», un eufemismo que se olvidó del sentido despectivo de la voz y que con la Independencia y Reforma tomó una acepción noble y ahora toda la población de Veracruz es «jarocha» y Veracruz misma es el «puerto jarocho».
En Puebla, se le llamaba «chino» al hijo de negro e india, en los siglos XVII & XVIII, decir chino o mulato era decir lo mismo; para el siglo XIX se les llama «chinacos» a los guerrilleros que combaten contra los franceses y en ese mismo siglo decir «china» era lo mismo que «lépera/prostituta», pero actualmente, la «china poblana» es el prototipo de gracia y virtud de la mujer mexicana, lo cual demuestra que el pasado de castas, la clasificación de las mismas, impregnó el colectivo popular y se encuentra arraigado profundamente en el imaginario mexicano, aunque con otros significados.
Fuente: Aguirre Beltrán, G. (1946). La población negra en México. Fondo de Cultura Económica.
Imagen: Pintura de castas. De Efpañol y Negra. Mulata.

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